A medida que cambian las estaciones, trayendo consigo frío intenso, nieve y poca luz, las centrales fotovoltaicas se enfrentan a una prueba silenciosa. Los módulos Gokin GBC, con un rendimiento líder en el sector, cumplen todas las promesas: desde la seguridad y la fiabilidad hasta la generación de energía y la rentabilidad.
¿Cómo se demuestra la fiabilidad?
La fiabilidad no puede quedarse en una mera promesa sobre el papel, sino que debe demostrarse mediante una validación rigurosa.
Los módulos Gokin GBC han superado pruebas industriales avanzadas, entre las que se incluyen:
Prueba de impacto de granizo de 55 mm.
Prueba de envejecimiento DH3000/TC600 mejorada.
Prueba de carga mecánica dinámica de hasta 1500 Pa (equivalente a soportar fuertes tifones).
Prueba en túnel de viento.
También han obtenido las certificaciones IEC 61215 e IEC 61730 de TÜV Rheinland.
Estas pruebas simulan los retos extremos a los que pueden enfrentarse los módulos a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto significa que, ya sea frente al granizo invernal, las fuertes nevadas del norte o los fuertes vientos de las regiones de gran altitud, los módulos Gokin GBC demuestran una robustez y durabilidad excepcionales.
¿Cómo se mide la eficiencia?
El invierno trae consigo una menor intensidad lumínica y una mayor proporción de luz dispersa, lo que supone una verdadera prueba para la capacidad de conversión fotoeléctrica de un módulo.
Gokin GBC utiliza la tecnología de células de contacto trasero, que elimina el sombreado de la rejilla frontal, lo que permite que las células reciban luz en casi el 100 % de su superficie.
Esta ventaja estructural permite a Gokin GBC capturar y convertir la luz dispersa de baja intensidad del invierno con una eficiencia significativamente mayor que los módulos convencionales.
Mientras que los módulos tradicionales pueden «apagarse antes de tiempo» debido a la insuficiencia de luz, Gokin GBC sigue proporcionando una potencia de salida sustancial, lo que prolonga eficazmente las horas diarias de generación de energía.
Incluso en la estación con menos horas de luz solar, Gokin GBC garantiza un mayor rendimiento energético.
¿Cómo se garantiza el retorno de la inversión?
El polvo y la nieve del invierno son factores clave que provocan «pérdidas ocultas» en la generación de energía.
Los módulos Gokin GBC cuentan con un diseño de marco antiaccumulación de polvo que reduce eficazmente el impacto de la cobertura de polvo y nieve. En promedio, esto ayuda a las centrales eléctricas a reducir la frecuencia de limpieza y mantenimiento al menos tres veces al año.
Esto no solo reduce directamente la mano de obra y los costes operativos, sino que también aumenta la generación anual de energía de la central en más de un 5 % al mantener las superficies de los módulos más limpias.
El comienzo del invierno marca una época de acumulación y desafíos.
Los módulos Gokin GBC, con su fiabilidad probada, su núcleo de alta eficiencia y su inteligencia para eliminar el polvo, potencian el valor de las centrales eléctricas durante todo el invierno y a lo largo de todo su ciclo de vida.
Almacenando luz para el invierno, alimentando el futuro.
Gokin GBC: aprovechando cada rayo de luz a través de la tecnología.
